Imprenta y librería de Mariano Cabrerizo. Calle San Vicente,31


Imprenta y librería de Mariano Cabrerizo. Calle San Vicente,31.


Mariano Cabrerizo y Bascuas nace en La Vilueña, provincia de Zaragoza en 1785. Era hijo de Don Juan Miguel Cabrerizo y Doña  Isabel Ana Bascuas, ambos labradores de condición hidalga. Era el menor de 11 hermanos, y el único que emigró de la villa natal. Muy joven marcha a casa de un familiar que residía en Zaragoza y se pone a trabajar en la librería de Francisco Ruiz, donde aprendió los gajes del oficio.
En 1801 a la edad de 16 años llega a Valencia tras los pasos del arzobispo Joaquín Company. Ya en Valencia por mediación del tesorero del obispado Antonio Carrera, comienza a trabajar con Beneyto y Carsí, librería ubicada frente a la audiencia.
Tras dedicarse unos años al comercio, abre librería en 1809 junto al colegio del Patriarca, librería que mantendrá abierta hasta 1831. Este primer período además de vender y editar libros, los presta previa suscripción, diferenciándose de la competencia y abriendo nuevas vías de negocio. Además tenía salón de lectura y tertulia, donde se reunían entre otros Juan Nicasio Gallego, Ramón López Soler, Estanislao de Kotska, y Juan Arolas entre otros.
Durante este período, Cabrerizo se manifiesta como un destacado liberal., participando en la oposición al régimen absolutista. Durante el trienio liberal ocupa los cargos de teniente y capitán de la Milicia Nacional, en 1822 es nombrado Regidor municipal el Ayuntamiento Constitucional de Valencia, jugando un papel destacado en los disturbios acaecidos en la ciudad frente al jefe político Francisco Plasencia.
En 1823, forma parte de la columna expedicionaria liberal que se enfrenta al avance de las fuerzas absolutistas en la zona de Sagunto (Murviedro), donde es derrota y Cabrerizo apresado. Es liberado el 3 de septiembre de 1825 y el 11 de noviembre de ese mismo año encausado por un Tribunal de Fe (que constituyeron un intento de resucitar  la extinta Inquisición).
Se le imputan los siguientes cargos: pertenencia a sociedades secretas, haber sido regidor el Ayuntamiento Constitucional, proferir expresiones contra el monarca y contra los frailes, vender libros prohibidos. Imprimir u n almanaque sin el signo de la cruz y moverse en círculos liberales. Finalmente  fue liberado por orden del obispo Simón López.
No tarda en meterse en nuevos aprietos, pues tras una disputa con O´Donnell el 27 de julio de 1826 le obligan a exiliarse, Marchando a París vía Barcelona. Aprovechará su exilio para recopilar obras de autores europeos que editará y traducirá en Valencia, posteriormente. Su exilio apenas durará dos meses, ya que gracias a la intercesión de Ministro de Gracia y Justicia Francisco Tadeo Calomarde, será autorizado a regregar a Valencia y a reanudar sus actividades.
 La segunda etapa de Cabrerizo que empieza casi arruinado tras las vicisitudes antes vividas se inicia con la apertura en 1831 de una imprenta y librería en la calle San Vicente número 31, donde se publican y traducen sus más notables obras: El corsario de Lord Byron, Hernán y Dorotea de Goethe, el cándido de Voltaire, las aventuras del último Avencerraje de Chateaubriand, etc.
Prontuario militar de infantería 1837
 Fue dependiente en esta imprenta Antonio María Aisa y Puig que en 1845 se la quedó en propiedad). Aisa fue el propietario hasta 1858. Tras retirarse Cabrerizo de la profesión se dedicó a sus numerosos cargos políticos y sociales, destacando entre otros : contador de la Sociedad de Amigos del País (1846); vocal de la Junta de Comercio de Valencia y Cónsul del Tribunal de Comercio, así como prior del citado tribunal en 1851, falleciendo en 1868.

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